La Gran Vía es un hito que marca un antes y un
después en la historia madrileña. Son tantos los edificios a destacar que por
lo general es difícil elegir uno, y por ello se suele hablar de la calle en su
conjunto. Sin embargo, cada uno de esos edificios tiene su historia, su
proyecto independiente del resto.
1. Proyecto de Luis Gutiérrez Soto |
Es el 4 de abril de 1910 cuando, en presencia del
alcalde de Madrid, José Francos Rodríguez, el presidente del gobierno, José
Canalejas, y la familia real con Alfonso XIII a la cabeza, se
comienzan oficialmente las obras de demolición de las antiguas calles,
edificios e iglesias, para construir la Gran Vía.
La misma se divide desde el comienzo en 3 tramos, tanto en períodos de
construcción como en disposición. El primero iría desde el actual edificio
Metrópolis (donde antes se situaba la “Casa del Ataud”) hasta la Red de San
Luis, junto al edificio Telefónica. El segundo tramo, de ahí hasta la plaza de
Callao. El último llegaría hasta su fin en Plaza de España.
2. Proyecto de Emilio Paramés con J. Rodríguez Cano. Fotomontaje |
Hoy vamos a hablar del primero de los edificios del tercer
tramo de la vía, el edificio Carrión.
En el lugar en que hoy se encuentra el posteriormente llamado edificio
Capitol, más que conocido por su cartel de Schweppes, se situaba un
terreno propiedad del marqués de Melín, don Enrique Carrión y Vecín (de
ahí el nombre de edificio Carrión). El mismo estaba situado junto a la plaza de
Callao, con esquina a la calle Jacometrezo y Gran Vía.
3. Proyecto de Manuel de Cárdenas |
El marqués decidió convocar en 1931 un concurso
privado entre varios arquitectos para la construcción de un edificio que se
convirtiera en un hito para Madrid, pero también que fuera de su agrado, tarea
nada fácil. Las seis candidaturas fueron de:
-
1. Luis Gutiérrez Soto, que formó parte en la llamada
Generación del 25
-
2. Emilio Paramés con J. Rodríguez Cano
-
3. Manuel de Cárdenas
-
4. Eduardo de Garay con Juan de Zabala
-
5. Luis Martínez Feduchi con Vicente Eced
-
6. Pedro Muguruza
4. Proyecto de Eduardo de Garay con Juan de Zabala |
En el momento, el arquitecto más conocido, además de Luis Gutiérrez
Soto, era probablemente Pedro Muguruza (1893-1953), por obras como, por
ejemplo, la terminal de la Estación del Norte, o el vecino Palacio de la
Prensa, aunque fue años después cuando realizó obras como la reconstrucción
de la Ciudad Universitaria tras la Guerra Civil, o el proyecto del Valle
de los Caídos.
Como el solar era irregular, se requería un chaflán,
un plano recto en lugar de una esquina en la plaza de Callao, o eso pensaron
tanto Pedro de Muguruza como Manuel de Cárdenas. Los otros cuatro de los
proyectos se idearon con el remate de manera curva, dando un carácter expresionista al
edificio y acentuando su horizontalidad.
5. Proyecto de Luis Martínez Feduchi con Vicente Eced |
Los seis diseños fueron presentados en la revista
“Arquitectura” en junio de 1931, y se daba a conocer en ella la planta y el alzado
propuestos.
El diseño de Pedro Muguruza era, para muchos, el idóneo,
porque respetaba su obra del Palacio de la Prensa, y ponía los dos edificios en
armonía, como se puede apreciar en la fotografía número 6. El lenguaje clásico con
pilastras, balaustradas, tondos, arcos y molduras, hacían que esta construcción
completara el conjunto con la anterior.
El arquitecto hizo varios cambios en el diseño, pasando, por
ejemplo, de una portada con un arco de medio punto en la planta baja a una
apertura rectangular. Posteriormente, volvió a cambiar esta entrada por una
sucesión de columnas, y por último, por arcos de medio punto entre pilastras.
Sin embargo, no es Pedro Muguruza quien gana el concurso.
Tampoco Luis Gutiérrez Soto, como se podría pensar.
Y es que llegó el día en que el marqués tenía que decidir
qué proyecto autorizaría para ser realizado en su solar... y descartó los seis.
Ninguno fue de su agrado y se declaró nulo el concurso, así que todos quedaron en papel y nunca vieron la luz.
Edificio Carrión |
Finalmente, don Enrique Carrión y Vecín contrató a Feduchi y Eced, que habían presentado conjuntamente uno de los diseños, y les hizo directamente el encargo para que hicieran un proyecto nuevo que guarda, sin embargo, mucha semejanza con el que ya habían presentado anteriormente, en un estilo claramente expresionista (inspirado en el expresionismo alemán y con forma de barco). Una elección personal del marqués que, como tantas otras a lo largo de la historia, han cambiado para siempre la fisonomía de nuestra ciudad.
Y a ti, ¿cuál de los seis te parece el más indicado para esa situación?
¿Fue acertada la decisión del marqués?
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