Todo aquel que haya
accedido alguna vez a la capital a través de la A-5, la carretera de
Extremadura, se habrá asombrado al ver que existe un gran espacio de
descampados y ruinas de antiguos cuarteles militares a muy pocos kilómetros del
centro de Madrid. Sin embargo, si alguno de los planes urbanísticos diseñados
en los últimos años se hubiera llevado a cabo, la entrada a Madrid por el
suroeste sería bien diferente.
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Rebaño en la Casa de Campo. Archivo de TVE |
Habría que remontarse a la época de Carlos III para comenzar a comprender este singular barrio de
Campamento. Hasta el siglo XVIII,
toda esta zona era un lugar de pasto
para rebaños en los alrededores de los municipios de Carabanchel de Yuso y Suso (Alto y Bajo). Fue a finales del
mencionado siglo cuando se construyó allí un almacén de pólvora.
Ese almacén dio lugar a que, en 1856, ya durante el reinado de Isabel II, se usara ese entorno como terreno
de maniobras para soldados, y
unos pocos años más tarde se comenzaran a construir los primeros cuarteles.
Numerosas casas y
tabernas se fueron organizando alrededor de estos cuarteles, y en 1885, el alcalde de Carabanchel Alto
nombró un regidor para el llamado barrio de Campamento, denominación que
alude precisamente a esos campamentos militares.
Los siguientes años fueron bastante convulsos para la zona:
el 12 de mayo de 1886, 47 personas fallecieron en Carabanchel Alto, Bajo y
Madrid a consecuencia de un fuerte tornado,
y en 1902, varios vecinos del barrio de Campamento, que aún pertenecía a
Carabanchel Alto, murieron tras la explosión
de un polvorín.
En los años 20,
el tranvía llegó a Campamento para
unirlo con el centro de Madrid. Además, se construyeron nuevos edificios castrenses.
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Vista aérea del barrio de Campamento en 1930.
Archivo de TVE |
Se estima que prácticamente la mitad de la población de
Carabanchel Alto era militar hacia 1930, y solo el 22 por ciento había nacido
en el municipio, debido a la fuerte emigración hacia las ciudades.
Pero en 1936, la Guerra Civil estalló, y durante la contienda, la gran mayoría de los cuarteles
fueron destruidos. Tras la Guerra, se reconstruyeron en ladrillo, y se levantaron tres
colonias de viviendas militares: Arroyo Meaques, la Dehesa del Príncipe, y
Campamento.
En 1948, los
municipios de Carabanchel Alto y Carabanchel Bajo pasaron a formar parte del término de Madrid, y constituyeron el
distrito unificado de Carabanchel. Años
más tarde, en 1971, el mismo se
dividió en tres: Usera, Carabanchel y
Latina. Campamento pasó a formar parte del distrito Latina (no confundir
con el barrio de La Latina).
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Acuartelamiento Alfonso XIII, en el barrio de Campamento.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid |
Muchos de los cuarteles de Campamento son aún recordados por
aquellos que tuvieron que pasar por ellos durante el servicio militar
obligatorio, la “mili”. Uno de estos
edificios, el del Servicio Geográfico
del Ejército, pasó a ser célebre por el juicio al teniente coronel Antonio
Tejero a causa del Golpe de Estado
del 23 de febrero de 1981, el 23F, en el Congreso de los Diputados.
Pocos años más tarde, la práctica
totalidad de los cuarteles caería en el olvido, fundamentalmente consecuencia
de la supresión del servicio militar obligatorio a partir
de 1996. Por ello, durante esos
años, los diferentes gobiernos municipales, autonómicos y estatales trataron de
buscar algún uso para todos esos terrenos que se convertían en poco más que
edificios abandonados, solo utilizados por mendigos, okupas y graffiteros.
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Ubicación del barrio de Campamento dentro del
Distrito Latina |
Lo cierto es que la ubicación
del barrio es envidiable: a unos pocos minutos del centro de la capital en
autobús o metro, con uno de los mejores accesos al mayor parque de Madrid, la Casa de Campo, y haciendo frontera con
los distritos de Moncloa, Arganzuela y Carabanchel,
así como con los municipios de Alcorcón
y Pozuelo de Alarcón. Por su superficie, y también en algunos tramos de
forma subterránea, discurre el arroyo
Meaques, afluente del río Manzanares. Por último, se tiene acceso a un
pequeño ecosistema llamado la Dehesa del
Príncipe.
El metro une al
barrio de Campamento con la red de suburbano desde 2002 gracias a la estación de Colonia Jardín, líneas 10, ML2 y ML3 (y es que, por extraño que
parezca, la parada “Campamento” de la línea 5, a pesar de estar junto al
barrio, se sitúa ya en el de Aluche).
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Capilla que se ubicaba entre los cuarteles de Campamento,
junto a la A-5. Hoy desaparecida. static.panoramio.com |
Si tantas condiciones favorables tiene el barrio, ¿por qué no ha conseguido encontrar su
hueco en el Madrid moderno?
En primer lugar, las carreteras que rodean Campamento, además
de comunicarlo, lo asfixian aislándolo de los otros
barrios. La carretera de Extremadura A-5,
la Avenida de los Poblados y la carretera de Boadilla han sido durante
años obstáculos para los vecinos de Campamento que, a pesar de las promesas
políticas, ven como sus viviendas siguen cercadas por estas infraestructuras.
Pero, en segundo lugar, los planes para urbanizar la zona militar han ido fracasando una y otra vez, como
si de una maldición se tratase, como se verá a continuación.
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Cuartel de San Fernando abandonado antes de ser derribado.
static.panoramio.com |
Ya en junio de 1989
se comenzó a hablar de algo llamado “Operación
Campamento”. El Ministerio de
Defensa (al que le pertenecían los terrenos), la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento
de Madrid firmaron un convenio que
desmantelaría una docena de cuarteles que ocupaban 8,9 millones de metros cuadrados, para urbanizar el lugar. Se
hablaba ya de llevar allí la línea 10 de
metro, algo que se hizo con posterioridad, pero también de convertir en autovía la carretera de Extremadura, y
de construir oficinas e inmuebles
gubernamentales, agrupando así en un mismo espacio los edificios del
Gobierno del país, lo cual recuerda a la idea de los Nuevos Ministerios, o incluso
al Campus de la Justicia en ese sentido de centralizar o unificar.
Esta “Operación Campamento” se desarrollaría en 15 años, con un presupuesto de 1.800 millones de euros, de los cuales
el Ministerio de Defensa recibiría 180 por la cesión de los terrenos.
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Pabellón de Muñoz Grandes, hoy desaparecido. ame1.org |
En 1992, tanto la
Comunidad como el Ministerio de Defensa, cesaron en su empeño de la construcción
de estos edificios por causas económicas en el primer caso, y por no querer
desprenderse de los cuarteles en el segundo.
En 1994, el
Ayuntamiento y el Ministerio pactaron la construcción
de pisos, pero la Comunidad lo rechazó.
En 1996, el
Ayuntamiento aprobó un Plan General de
Ordenación Urbana para construir 300.000 nuevas viviendas en una decena de
barrios, 15.000 de las cuales
estarían en Campamento. La Comunidad
y el Ministerio lo aceptaron, y se estimó que las obras de demolición de los
cuarteles y la nueva urbanización se llevarían a cabo en unos 15 años. El Ministerio de Defensa, aún propietario de los
terrenos, ganaría entre 547 y 1.106 millones de euros con la operación.
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Ámbitos del Plan. Fuentes: elpais.com y Ayuntamiento de Madrid |
Por fin las tres administraciones se ponían de acuerdo y
parecía que el fin a este gran problema se acercaba. Por ello, a partir de 2004 las excavadoras entraron en los cuarteles,
y se comenzó la demolición de la
mayoría de ellos. Sin embargo, los plazos se
demoraron, y ni el Ayuntamiento aprobó en esos años el proyecto urbanístico
final, ni la Comunidad elaboró los informes necesarios, parece que debido al
enfrentamiento político entre el alcalde de la ciudad (Alberto Ruiz-Gallardón)
y la presidenta de la Comunidad (Esperanza Aguirre).
Así se llegó finalmente a la aprobación de ese proyecto urbanístico en 2009, y en 2011 el Consejo de Ministros aprobó la venta del 51% de
los terrenos de Campamento al Ministerio de Fomento por valor de 150,50
millones de euros.
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Planificación del suelo en la Fase 1.
Fuentes: el pais.com y Ayuntamiento de Madrid |
Lo que se planteaba a partir de ese momento era el que
parecía el plan definitivo para el barrio: a través de la Sociedad Estatal de
Promoción y Equipamiento del Suelo (SEPES) se urbanizaría, en una primera fase,
un total de 10.700 viviendas en 2,1 millones de metros cuadrados. 7.000
de esas viviendas serían protegidas.
El coste total de la construcción de esos pisos sería de 450 millones de euros,
pero ascendería a 617 millones al
construir un aparcamiento disuasorio,
un intercambiador, y al soterrar 2,6 kilómetros de la autovía
de Extremadura en Batán.
En la segunda fase se levantarían otras 10.700 viviendas en Campamento
y 20.000 más en el vecino municipio de Alcorcón.
Un año después, en 2012,
muchos de los cuarteles ya estaban derribados. Como decíamos, ya años antes se
había comenzado con estas demoliciones, pero la desaparición de uno de ellos en
concreto fue polémica por estar protegido. Se trataba del Cuartel del Batallón de Zapadores,
también conocido como Pabellón de Muñoz
Grandes, ubicado junto a la autovía A-5.
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Pabellón de Muñoz Grandes durante su derribo en 2012.
madridciudadaniaypatrimonio.org |
Se trataba de uno de los que se construyeron en los años 20 del siglo pasado, y que llevaba
tiempo en desuso. De hecho, los planes proyectados hasta el momento incluían la
conservación de este interesante
edificio protegido, “obra de reconocido valor e interés histórico” según el
catálogo de edificaciones singulares del Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid (COAM). Parece que el Ayuntamiento había solicitado a Fomento su demolición “por ruina inminente”, para
lamento de los vecinos del barrio.
Salvando esto, por fin se ponía en marcha todo el plan,
hasta que en septiembre del mismo
año, el Tribunal Supremo anuló los barrios nuevos previstos en el Plan
General de Ordenación Urbana de 1996,
con lo que el proyecto, lejos de llevarse a cabo, quedó paralizado y más enterrado que nunca.
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Plan de la "Operación Campamento" que fue anulada
en 2012 por el Tribunal Supremo. Fuente: Ayto. de Madrid |
En 2013, todos
los terrenos volvieron a manos del Ministerio de Defensa, y el Gobierno
denominó la Operación Campamento
como “inviable
desde el punto de vista jurídico-urbanístico”.
No obstante, un nuevo capítulo se abría así para este
entorno. Y es que el 27 de abril de 2015
salieron a la venta 1.550.576 metros
cuadrados de terrenos de Campamento, propiedad ya de Defensa, con una
edificabilidad de 1.132.098 metros cuadrados, por si algún comprador estaba
interesado en ellos. ¿Por qué se hizo esto? Porque muy pocos meses antes, el
magnate chino Wang Jianlin, mediante
el grupo Wanda, se había interesado
por este espacio, justo después de su adquisición del Edificio España de la Plaza de España, y del fiasco de Eurovegas en Alcorcón por parte del magnate estadounidense Sheldon Adelson.
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Cuarteles abandonados y derribados en los terrenos de
la Operación Campamento. cincodias.com |
El empresario Wang Jianlin,
nacido en 1954 y considerado uno de los hombres más ricos de china, aseguró que
no se trataba de otro “Eurovegas”. Su intención era la construcción de 15.000 viviendas, así como hoteles, grandes espacios comerciales,
parques de ocio y recintos para espectáculos, pero sin la existencia de
casinos.
Ninguna maqueta se mostró en este caso de la nueva
“Operación Campamento” porque se temía que ocurriera lo mismo que en Alcorcón.
Y así fue. La promesa de una
inversión de 3.000 millones de euros
para la construcción de este nuevo barrio se truncó entre diciembre de 2015 y enero de
2016, cuando se anunció oficialmente que el grupo Wanda dejaba de estar
interesado en los terrenos. El empresario habló de falta de acuerdo y, especialmente, del alto precio que el Ministerio de Defensa había puesto a la venta del suelo, lo que le hizo
comenzar a buscar en lugares más económicos, y lo que dejó a Campamento de
nuevo con sus descampados y cuarteles en ruinas.
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Barrio de Campamento en la actualidad.
Fuente: Ayto. de Madrid |
Lo cierto es que, de una manera u otra, es asombroso que una
operación de tal magnitud no haya avanzado desde 1989, y que los visitantes a
la ciudad que acceden a través de la A-5 contemplen cómo la entrada a la
capital no es más que una suma de proyectos truncados de este “Madrid que no
fue”. Sin embargo, estamos convencidos de que este proyecto en concreto sería
uno de los más interesantes en una hipotética sección de “el Madrid que será”,
porque sea de una u otra forma, la zona de Campamento en unos años se tendrá
que desarrollar, y quién sabe si pasará a convertirse en un tiempo en uno de
los barrios más modernos y cosmopolitas de Madrid.