Hace muy pocos años,
Madrid estuvo a punto de contar con un nuevo rascacielos en el Paseo de la
Castellana, concretamente en el Palacio de Congresos, frente al estadio
Santiago Bernabéu. ¿Te animas a descubrir esta historia?
Fue en los años 60
del siglo XX cuando se decidió construir en el número 99 del Paseo de la
Castellana un Palacio de Congresos y Exposiciones
que pudiera convertirse en uno de los auditorios más importantes de España. En 1964, el Ministerio de Información y
Turismo convocó un concurso
arquitectónico, y el proyecto ganador fue finalizado en 1970 por el arquitecto Pablo Pintado y Riba.
Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid |
Su principal sala, el Auditorio,
cuenta, desde entonces, con un patio de butacas para 995 personas y un anfiteatro para 914. Sin embargo, son muchas las que conforman este Palacio de
Congresos: la Sala Unesco, con
capacidad para 400 personas, las Salas
Goya, 2, 7, 8 y Privados, para 200 personas, las Salas Europa, Anticcis y VIP’s, para 150 personas, la Sala 9, para
100 personas, la Sala 9 bis, para 70
personas, y seis despachos con once salas para 30 personas. Todo ello
en una zona privilegiada de Madrid, el Paseo de la Castellana, y frente al
estadio del Real Madrid.
Sin embargo, lo más característico de este particular
edificio se sitúa en el exterior, ya que en la fachada de la avenida del
General Perón se encuentra un gran mural
de azulejería que, siendo obra del ceramista Llorens Artigas, sigue un diseño original de Joan Miró. El mismo fue colocado en 1980.
Precisamente en esos años, se construían frente a este
Palacio de Congresos numerosos rascacielos pertenecientes a la zona financiera AZCA (Asociación Mixta de Compensación
de la Manzana A de la Zona Comercial de la Avenida del Generalísimo – actual
Paseo de la Castellana). De hecho, en 1985 fue inaugurada la Torre Europa, situada frente a este edificio.
Pasarela del Palacio de Congresos al estadio Santiago Bernabéu durante la Copa Mundial de Fútbol de 1982. abc.es |
Son muchos los eventos que han tenido lugar en este espacio,
destacando la Conferencia sobre la
Seguridad y la Cooperación en Europa organizada por la OSCE entre 1981 y 1983, y la utilización del Palacio como
Centro de Prensa durante la Copa Mundial de Fútbol de 1982. Durante
este importante acontecimiento deportivo, se instaló una pasarela que conectaba el estadio Santiago Bernabéu con el Palacio
de Congresos. Sin embargo, la misma fue desmantelada tras el Mundial, y
trasladada al barrio de Moratalaz para convertirse en puente sobre la M-30.
En 1995, el
edificio sufrió un incendio, al
parecer provocado. Un tercio del recinto se quemó, y esa parte quedó en desuso.
En 2001, el Ayuntamiento de Madrid
aprobó la ampliación de la superficie
máxima del Palacio de 39.812 metros cuadrados a 47.759, y se otorgó la
condición de máxima edificabilidad,
todo ello para así poder no solo restaurar las zonas dañadas por el fuego, sino
también poder construir unas oficinas a las que se trasladarían unos 300
funcionarios. Pero las obras nunca se
llevaron a cabo.
De hecho, esta primera etapa del Palacio de Congresos no
tuvo un final feliz. Y es que, el 21 de
diciembre de 2012, el Ministerio de Industria decidió clausurar el edificio. Esto se debió a que unas pocas semanas antes,
había sucedido la tragedia del pabellón municipal Madrid Arena, en el que murieron 5 chicas durante una fiesta por fallos de seguridad. Entonces se
revisaron todos los edificios públicos de la ciudad, y se detectaron algunas carencias en este Palacio de Congresos.
Estos problemas se solventarían con una reforma
que se tasó en 80 millones de euros,
dinero del que no se disponía, y que convirtió ese cierre temporal en cierre permanente.
Lamentablemente, así es. Desde aquel día, el Palacio de
Congresos de Madrid ha estado cerrado, esperando una solución para poder
realizar las reformas pertinentes.
Palacio de Congresos. En el centro de la imagen, lugar donde se construiría el nuevo rascacielos. gomadrid |
En 2015, esa
solución parecía haberse encontrado. Fue en febrero de ese año cuando el
Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que gestiona la instalación a
través de Turespaña, el Instituto de
Turismo de España, anunció la edificación de un rascacielos en uno de los laterales del Palacio de Congresos, en la
zona más cercana al estadio Santiago Bernabéu y al Paseo de la Castellana.
La condición de máxima edificabilidad otorgada en 2001 iba a
ser aprovechada por Turespaña para plantear la construcción de un rascacielos de 23 plantas que
albergaría un hotel de cinco estrellas
y numerosos comercios. La inversión
requerida, así como la gestión del inmueble, las llevaría a cabo una empresa privada, y con las ganancias,
el Ministerio podría llevar a cabo las reformas
necesarias en el Palacio de Congresos.
El nuevo rascacielos fue, como es de suponer, la noticia del
momento.
Proyecto del rascacielos del Palacio de Congresos. ccaa.elpais.com |
Las obras conjuntas de rehabilitación del Palacio y de
construcción del nuevo rascacielos se cifraron en 90 millones de euros. Sin embargo, se consideraba que la empresa
adjudicataria de la explotación del nuevo inmueble ingresaría unos 30 millones
el primer año, ascendiendo poco a poco hasta los 66 millones que ingresaría 40
años después de la construcción, el último de la concesión.
El antiguo auditorio solo tenía dos partes protegidas: el mural
diseñado por Joan Miró y, en un grado menor, el vestíbulo de entrada. Por ello, ambas partes se conservarían, y, de
hecho, se invertirían 450.000 euros en la restauración del mural.
La información del proyecto del rascacielos de 23 plantas se
iba haciendo pública en 2015: el hotel de lujo contaría con 180 habitaciones dobles, 36 suites, un
gimnasio, una piscina y diversos restaurantes, además de rodearse de los comercios ya comentados en el proyecto
original.
Por su parte, el Palacio de Congresos, tras su
rehabilitación, contaría con un auditorio
para 1.000 personas, cuatro salas de banquetes, 14 salas con capacidad
adaptable, cinco salas de conferencias para 250 personas cada una, y una gran sala de exposiciones para 600
personas.
Proyecto del rascacielos del Palacio de Congresos. urbanity.cc |
El nuevo edificio se construiría en dos fases, cada unan de
24 meses, con lo que en 4 años,
Madrid contaría con su nuevo rascacielos.
En 2016 el edificio seguía cerrado, tan solo siendo
utilizado su aparcamiento subterráneo, pero Turespaña ya se encontraba en plena
redacción del pliego de condiciones
para sacar a concurso la gestión del inmueble.
Sorprendentemente, una de las empresas más interesadas en la
explotación de este inmueble era Stage, una gran multinacional de
musicales, ya que estaban interesados en el uso de este recinto como teatro de musicales, puesto que, según
ellos, sería el espacio ideal para representaciones de este género, y con una
mayor capacidad que el Teatro Lope de Vega de la Gran Vía, donde actualmente se
realizan las producciones más ambiciosas de la capital.
Fue en octubre de
2016 cuando todos estos sueños se vieron truncados. La comunidad de vecinos
que se sitúa tras el Palacio, había hecho tramitar un recurso en el que se quejaban de varios asuntos, como la reducción
de horas de sol en su inmueble tras la construcción del rascacielos, y también
argumentaban que no se podría comprender esta remodelación teniendo en cuenta el
nivel de protección del Palacio de Congresos.
El Tribunal Superior
de Justicia de Madrid, tumbó todos los argumentos de la comunidad de
vecinos, excepto uno, el de protección
del Palacio. Se consideraba, según este fallo, que, a pesar de que
existiera un informe favorable de la Comisión para la Protección del Patrimonio
Histórico de Madrid, el nivel de protección del edificio no permitía realizar las reformas planteadas, y se
frustraba de esta manera la solución a la que había llegado Turespaña.
Con lo cual, a finales de 2016, el proyecto, completamente anulado, complicaba la situación a este
espacio, que seguía cerrado y sin encontrar posibles usos futuros.
En enero de 2017 se proponía una nueva solución que
explicamos a continuación.
Actual sede de la OMT en la calle Capitán Haya |
La Organización de
las Naciones Unidas (ONU), la mayor organización internacional existente,
tiene repartidas sedes de sus diferentes organismos en varios países. En
España, tenemos el privilegio de contar con una de estas sedes, la de la Organización Mundial del Turismo (OMT),
que, creada en 1975, tiene como propósito promover el turismo. Cuenta con 156
estados miembro, y su sede se localiza en la madrileña calle Capitán Haya, también en las inmediaciones del Paseo de la
Castellana.
A pesar de su importancia, es cierto que la estética de su
edificio ha quedado desfasada para una institución de esta relevancia.
Por ello, hace tan solo unas semanas, el Ayuntamiento de
Madrid desveló que se están llevando a cabo negociaciones con la OMT para trasladar
su sede al que fue durante tantos años Palacio de Congresos. Según parece,
el acuerdo se encuentra bastante avanzado, y la OMT colaboraría en la rehabilitación de este espacio.
Logotipo de la OMT |
Por tanto, es posible que, aunque no podamos ver un
rascacielos en este lugar, sí tengamos en unos años una sede de la Organización
Mundial del Turismo acorde con su estatus y en un lugar privilegiado de la
capital.
Y tú, ¿habrías
preferido un rascacielos en este punto del Paseo de la Castellana?