La línea 8 es, hasta
ahora, la que más modificaciones ha sufrido de toda la Red de Metro de Madrid,
pero su recorrido pudo haber sido mucho más largo. ¿Te animas a descubrirlo?
Puede que ya muchos lo hayamos olvidado, pero la línea 8, la joya del Metro de Madrid y
puerta de entrada para todos los turistas que llegan a la capital por el
aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, era bastante diferente no hace muchos años.
Antiguo trazado de la línea 8 de Metro |
En 1982 España se
convirtió en sede del Mundial de Fútbol.
Para ello se construyeron emblemas en Madrid como Torrespaña, conocido como el “Pirulí”, esa torre de comunicaciones
gracias a la cual se pudo retransmitir el evento deportivo.
Su inauguración oficial tuvo lugar el 7 de junio de 1982,
tan solo dos días antes de la apertura de la línea 8 de metro (9 de junio).
Su trazado había
sido elaborado precisamente para estos Mundiales de fútbol. No en vano, el
objetivo de la línea era dar servicio de transporte al Estadio Santiago Bernabéu, en el que se disputó la final del
importante acontecimiento, estadio que por otra parte también había sido
remodelado para la ocasión.
Por tanto, el recorrido de la línea 8, la rosa, era el
siguiente de norte a sur: Fuencarral,
Begoña, Chamartín, Plaza de Castilla, Cuzco, Lima (desde 1997 llamada Santiago
Bernabéu), y Nuevos Ministerios.
Un momento… ¿te suena ese trazado? Puede que lo hayas
recorrido más de una vez… pero en la línea
10 de metro, ¿verdad?
Así es. En 1988,
la línea 10 solo daba servicio a la
zona situada entre la Casa de Campo
y la Plaza de España, y el tramo
mencionado anteriormente pertenecía a la 8. ¿Qué ocurrió entonces?
Parece ser que el proyecto original para la línea 8 en los años 70 y 80 comenzaba en Fuencarral
por el norte como ya hemos comentado, pero por el sur no acababa en Nuevos
Ministerios: seguía por las estaciones de Gregorio Marañón, Villamagna, Colón,
Banco de España, Prado y Atocha.
Una de las demandas más habituales a Metro de Madrid es,
precisamente, la creación de una parada de metro junto al Museo del Prado. El
plan original de la 8 contemplaba ya esta problemática, y lo solventaba de una forma
muy interesante: creando la estación de Prado
y uniéndola en la misma línea a las dos principales estaciones ferroviarias
de la ciudad: Chamartín y Atocha.
Proyecto de ampliación de la línea 8 de Metro ecomovilidad.net |
El eje de la
Castellana habría sido recorrido con este trazado, descongestionando así la
red de Cercanías desde Recoletos hasta Atocha, pero sobre todo, dando servicio
al Paseo del Prado y, concretamente, a la Plaza
de Cánovas del Castillo (Neptuno), con esta nueva estación, lugar difícilmente
accesible desde tren de Cercanías (entre Recoletos y Atocha), y desde
estaciones de metro (Banco de España, Sevilla, Antón Martín o Atocha la rodean,
pero no están muy cerca de la plaza mencionada).
Sin embargo, esa línea 8 no acabaría en Atocha, sino que en ese punto se bifurcaría. Por una parte, se podría
continuar por Santa María de la Cabeza, Pardo Bazán, Moscardó y Plaza Elíptica, y por otra parte, hacia
Áncora, Méndez Álvaro, Monte Igueldo, San Diego y Martínez de la Riva, en el barrio de Entrevías.
El proyecto, que estaba pendiente desde 1973, fue finalmente
descartado por la falta de presupuesto, y en 1986 se
amplió la línea de Nuevos Ministerios a Avenida
de América, intercambiador en el que actualmente confluyen las líneas 4, 6,
7 y 9.
Entre 1996 y 1998,
una nueva concepción de la Red de Metro vio la luz: se pretendía unir la línea 10, que aún finalizaba
por el norte en Alonso Martínez, con la
línea 8, que llegaba desde Avenida de América y Nuevos Ministerios a
Fuencarral. Por ello, se planteó la creación de un túnel en la zona de Alonso Martínez que hiciera posible
esta articulación con una nueva estación, la de Gregorio Marañón.
Después, se replanteó la línea 10, la cual absorbió a
la línea 8 por completo, dejando olvidada la estación de Avenida de
América, y uniendo así la zona de Casa de Campo con la de Fuencarral.
Línea 8 de metro en la actualidad (año 2016) |
En los planes de metro 1995-1999 y 1999-2003 respectivamente
se desarrolló, en primer lugar, el enlace entre la nueva estación de Mar de Cristal y el aeropuerto de Madrid-Barajas, y, en
segundo lugar, la prolongación de Mar de
Cristal a Nuevos Ministerios.
Este fue, por consiguiente, el nacimiento de la actual línea 8 de metro, la cual ha sido ampliada por última vez en
2011 con la estación Aeropuerto T4.
Esta historia es una particularidad desconocida de Metro de
Madrid. No en vano, la línea 8 es la única de toda la red que ha cerrado por
completo y ha vuelto a abrir con un recorrido totalmente diferente.
A pesar de ello, el proyecto de ampliación hacia el sur en
dos ramales no se ha podido llevar a cabo, aunque parece que el plan no está
cerrado del todo.
Los vecinos de Plaza Elíptica disfrutan actualmente de un
intercambiador donde confluyen las líneas 6 y 11 de metro, con lo que la
ampliación de la línea 8 hacia esta zona ya perdería sentido. Sin embargo, en
2015, los vecinos de Entrevías y El Pozo, ambos barrios pertenecientes
al distrito de Puente de Vallecas, solicitaron la prolongación de esta línea para disponer de servicio de metro, ya
que hasta el momento solo Cercanías Renfe llega a estos lugares. De
construirse, y según lo exigido por los vecinos, la línea finalizaría su
recorrido en el PAU de Valdecarros.
En la izquierda, líneas 5 y 8 en la actualidad. En la derecha, proyecto no realizado de la estación de "Logroño" |
Otro proyecto tampoco realizado para la línea 8 es uno que ha sido más que demandado por los usuarios de la línea 5: la prolongación de esta última línea, la verde, hasta una nueva estación que se crearía como intercambiador entre las líneas 5 y 8: Logroño, en la avenida del mismo nombre, entre las estaciones de Campo de las Naciones y Aeropuerto T1-T2-T3.
Muchos planes para una misma línea, que por el momento no
verán la luz debido a la escasez presupuestaria.
¿Será posible viajar,
en unos años, desde el aeropuerto o desde Vallecas, en metro y sin cambiar de
línea, hasta el Museo del Prado?