El monumento a Calvo
Sotelo es uno de los más reconocibles de los construidos durante el siglo
XX en Madrid, pero… ¿sabías que estuvo a punto de erigirse en su lugar uno
completamente diferente?
El político Calvo Sotelo fue asesinado el 13 de julio de 1936,
lo que sirvió como argumento para un levantamiento
militar que tuvo lugar cinco días más tarde y que fue el comienzo de la Guerra Civil.
Proyecto de Francisco de Asís Cabrero para el monumento a Calvo Sotelo. franciscocabrero.com |
Al finalizar la contienda, el Paseo de Recoletos fue
rebautizado como Paseo Calvo Sotelo, y al político derechista se le dedicaron
diversas placas conmemorativas en la ciudad. Sin embargo, se pensó con
construir un monumento a su memoria
en la Plaza de las Cortes o en el propio Paseo Calvo Sotelo.
Debido a la situación económica del país, el proyecto tuvo
que esperar hasta 1955. Fue entonces
cuando la Diputación Provincial de
Madrid convocó un concurso con el fin de levantar este homenaje. Parecía
que finalmente se ubicaría en la Plaza
de Lima, en el entonces denominado Paseo del Generalísimo, hoy Paseo de la
Castellana, junto al Estadio Santiago
Bernabéu y al centro de negocios y oficinas de AZCA, aprobado solamente 9 años
antes.
Se presentaron 13
proyectos a este concurso, los cuales se expusieron en la Biblioteca Nacional.
En la práctica totalidad de ellos se representaba la estatua
del político, aunque la escultura variara según el proyecto. Sin embargo, hubo
uno en que Calvo Sotelo no figuraba, por lo que fue más que comentado.
Proyecto de Francisco de Asís Cabrero para el monumento a Calvo Sotelo en la plaza de Lima. franciscocabrero.com |
Se trataba de la propuesta del arquitecto Francisco de Asís Cabrero (1912-2005).
Su Casa Sindical, hoy Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, frente al Museo del Prado, había hecho
pocos años antes que su nombre fuera ya conocido entre los madrileños. Sin
embargo, después de este diseño del monumento de Calvo Sotelo construyó otros
edificios como la Escuela Nacional de
Hostelería, hoy Escuela Superior de Hostelería y Turismo de la Casa de
Campo (1959), o el Ayuntamiento de
Alcorcón (1973).
El proyecto de este arquitecto era, indiscutiblemente,
diferente a los demás presentados. Se trataba de dos enormes triángulos laterales que, pintados en rojo, se
situarían en oblicuo para formar un conjunto que simulara unas alas.
El objetivo del artista era que el ojo recordara de esta
manera la figura clásica de la victoria
alada y la relacionara con otra victoria, la del bando del político
homenajeado en la Guerra Civil.
Entrega de premios a los autores de los proyectos para el monumento a don José Calvo Sotelo. ABC |
Según palabras del propio Francisco de Asís Cabrero, “se pretendía ubicar el volumen de una
construcción conmemorativa en el espacio urbano del eje de primera importancia.
La solución adoptada perseguía la identificación simbológica de las alas
Victorianas con el enmarcamiento funcional, ambas cuestiones programadas,
símbolo y función, se intentaban conseguir en una sola unidad arquitectónica”.
Parecía un monumento avanzado para la época, y el hecho de
que Calvo Sotelo no estuviera representado, hizo que el jurado se decantara por
otro proyecto, el de Manuel Manzano
Monís, más acorde con el gusto de la época. Además del triunfo, se le
otorgó al ganador un cheque de 100.000
pesetas, unos 600 euros, que en aquel momento era una gran suma de dinero.
En el monumento ganador se representa al personaje
homenajeado guiando a un monolito con forma de proa de barco que representa a España, todo ello sobre una lámina de agua.
La ubicación del monumento volvió a cambiar, y se decidió
que su emplazamiento final sería el que era el final del Paseo del
Generalísimo, la Plaza de Castilla.
Monumento a Calvo Sotelo en 1962 y en la actualidad. todocoleccion.net / tiffotos.com |
Aunque el monumento fue finalizado en 1959, se inauguró el 13 de julio de 1960 para coincidir con
el aniversario de la muerte de Calvo Sotelo.
La imagen de la Plaza de Castilla mucho ha cambiado desde
entonces. Las Torres Kío,
inauguradas en 1996, hicieron que el monumento formara junto a ellas un conjunto que visto desde el frente
recordaba a una M gigante que bien
podría simbolizar la M de Madrid. El posterior Obelisco de la Caja de 2009 de Santiago Calatrava modificó esta
imagen para traer un nuevo elemento icónico a Madrid… pero esto ya forma parte
del Madrid que sí fue.
Por último, mencionar como curiosidad que la Ley de Memoria
Histórica, que afecta a todos los reconocimientos otorgados a personajes
relacionados con la Guerra Civil española, no afecta a la estatua de Calvo
Sotelo por homenajear a un personaje muerto antes de la contienda.
¿Consideras más atractivo el proyecto finalmente realizado,
o el presentado por Francisco de Asís Cabrero?