miércoles, 1 de abril de 2015

Príncipe Pío, el teatro que no fue y el que será

Uno de los edificios más majestuosos, imponentes y grandiosos de nuestra ciudad, la antigua estación de trenes del Norte, ha sufrido no pocos años de abandono. ¿Conoces su pasado y su futuro?

Estación del Norte, inaugurada en 1882
A mediados del siglo XIX (1856) comienza a construirse en España la línea ferroviaria Madrid-Irún (Línea Imperial o General del Norte). Tres años más tarde también comienzan las obras de la que sería la estación del Norte (la cual, por cierto, fue ideada por ingenieros franceses, al igual que el puente que cruza el río Manzanares, por lo que se denominó Puente de los Franceses).

El 16 de julio de 1882 se inaugura parte de la estación. La misma consiste en un edificio paralelo a los andenes y destinado a los viajeros. La cabecera, sin embargo, queda por el momento descubierta, y el desnivel con la Cuesta de San Vicente se decora con unos jardines provisionales.

Cabecera de la estación, misma vista desde la
Cuesta de San Vicente, antes y después de 1928
En 1928 se finaliza la estación construyendo el edificio que ya estaba proyectado, el de cabecera, que se convirtió en el de salidas, pasando el del lateral (el del Paseo de la Florida) a ser el de llegadas.

La terminal, que había sido propiedad de la antigua Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, queda seriamente dañada durante la Guerra Civil.
Posteriormente, tras la constitución de RENFE, la del Norte pasa a ser la segunda terminal de Madrid tras la de Atocha, acogiendo todas las líneas con destino a Portugal, Castilla la Vieja y el Cantábrico.

Es en 1967 cuando, con la construcción de Chamartín, la del Norte pierde casi toda su importancia, al pasar la práctica totalidad de las líneas del Cantábrico a la nueva estación. Desde 1979 hasta 1993 volvieron a salir desde allí algunos trenes a Galicia, pero las obras de remodelación de las instalaciones condenaron para siempre a la terminal ferroviaria.

Estación del Norte dañada durante la Guerra Civil
En 1995 se inaugura la estación de Príncipe Pío en lo que había sido hasta entonces la del Norte. Se convierte así en un intercambiador en el que hay conexiones a las líneas de metro 6, 10 y Ramal Ópera-Príncipe Pío, además de parada de los trenes de Cercanías de Madrid. En la puerta del edificio del 1882, junto al Paseo de la Florida, se sitúa además la parada de numerosos autobuses.

Sin embargo, la función de los dos edificios históricos queda indefinida hasta que en el año 2000 se decide construir un moderno centro comercial en el edificio más antiguo, el paralelo a los antiguos andenes. En 2004 abre sus puertas el Centro Comercial Príncipe Pío, hoy en día uno de los más frecuentados de la ciudad.

En 2007 el intercambiador se vuelve a ampliar, acogiendo en su interior la estación de autobuses que se situaba en el exterior. A pesar de ello, el edificio de cabecera, el que antaño albergó el vestíbulo de salidas, quedaba fuera del plan y su futuro seguía siendo incierto.

Su interés era indiscutible, puesto que se hallaba en un lugar estratégico de la ciudad, junto a la glorieta de San Vicente, muy cerca de la Plaza de España, y con conexión a la vecina M-30. Además, su belleza estética era y es más que llamativa, al mezclar historicismo, art decó y modernismo.

Centro Comercial de Príncipe Pío. www.principepio.es
Su destino pudo cambiar a finales del siglo XX, pero los planes no salieron como estaban programados. El empresario teatral Luis Ramírez planteó la creación de un teatro en este espacio único en la ciudad, proyecto al que se sumaron el actor Antonio Banderas y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). En el año 2000 parecía que todo estaba resuelto, pero la gestora del espacio, Riofisa, rescindió el contrato en el 2002 y firmó otro con la actual Stage Entertainment, responsable de puestas en escena de musicales en Madrid como”Cabaret”, “Mamma Mía” o “Cats”.

Estación del Norte, como estación ferroviaria
y como moderno centro comercial
El proyecto se paraliza, y la antigua estación del Norte parece que ve truncado su sueño de convertirse en teatro. Banderas y la SGAE denuncian a Riofisa por presunto incumplimiento de contrato, pero en 2004 pierden su batalla legal.

En 2005 Stage Entertainment anuncia que finalmente se va a construir ese teatro. Se promete un espacio similar a los de Brodway, con una inversión de 26 millones de euros y con 1.674 butacas, convirtiéndose así en el teatro privado más grande de España. Príncipe Pío contaría por fin con el espacio cultural que merece la zona. Las primeras obras podrían ser presentadas ya en el año 2007 de ir todo según lo planeado.

El tiempo pasa, y no comienzan las obras. En 2007, año en que el teatro tendría que estar listo para su inauguración, la SGAE, pese a haber perdido en su demanda judicial, anuncia la próxima construcción de un centro cultural en este mismo lugar. Sería una moderna caja escénica con un teatro para espectáculos, conferencias y otros eventos, y dos zonas para el ocio.

Evento privado de J&B
ideografica.es
Todos estos proyectos se guardan en un cajón y parecen ser olvidados. De hecho en 2009, la gestora del edificio histórico, Riofisa, deja en manos de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), es decir, de Fomento, la estación del Norte, desentendiéndose así del tema.

Año tras año se ha ido deteriorando este inmueble, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) por su importancia arquitectónica. En los últimos tiempos se intentó sacar algo de dinero alquilando el espacio para eventos privados. Se ofrecían los 6.800 metros cuadrados existentes  por un alquiler mínimo de 1.200 euros por el vestíbulo más 1.000 euros por el aparcamiento.

Rodaje de la película "Balada triste de trompeta".
www.losextras.es
Videoclips, sesiones de fotografías... e incluso películas (Balada Triste de Trompeta, 2010, Álex de la Iglesia) han tenido lugar en este entorno tan especial, pero lamentablemente tan abandonado.

Y aquí finalizaría esta triste historia sin final feliz para la maltratada estación del Norte, con el sueño de un teatro que no fue...

Pero cuando todo parecía perdido, saltó la noticia. Antes de ayer mismo, 30 de marzo de 2015, se publicó el que parece que será (y esperemos que así sea) final feliz prometido: el actor y productor de cine Santiago Segura, su socio Luis Álvarez (copropietario del Teatro Calderón), y la familia López-Ibor, relacionada con los temas de salud mental, han conseguido la adjudicación del edificio por 50 años por parte de Adif para su explotación como centro cultural.

Interior de la estación abandonada del Norte. abc.es
Una inversión de 7 millones de euros será necesaria para la adaptación de este lugar y restauración de fachadas y cubiertas. Gracias a ello será posible su transformación en academia de artistas, en zona de restaurantes... y en el tan ansiado teatro.

Es la agrupación de las empresas Global Health Consulting (propiedad de la saga López Ibor), YouShow (administrada por Luis Álvarez y Santiago Segura) y Wonderland (propiedad de Luis Álvarez, y que destaca por éxitos como “We will rock you”, “Fama” o “101 Dálmatas”), la que ha permitido que se haya planteado este proyecto. Una renta cercana a los 23,4 millones de euros ha sido la cifra acordada con Adif.

Una buena noticia, sin duda, que esperemos haga de la estación del Norte un lugar imprescindible en la capital, y que acabe de una vez por todas con esta situación de abandono tan injustificable como inmerecida.

3 comentarios:

  1. Yo creo que es una pena que no se haya intentado renovar la estación como era anteriormente. La idea de teatro no me entusiasma demasiado

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    1. ¡Gracias por el comentario!
      Al menos esperemos que el edificio pueda volver a ser de alguna utilidad, y deje de deteriorarse año tras año.
      ¡Un saludo!

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  2. Completamente de acuerdo...

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