miércoles, 30 de marzo de 2016

Un Parador de Turismo en la Casa de la Carnicería

La Plaza Mayor es, sin lugar a dudas, uno de los espacios abiertos más visitados de todo el país. En los últimos meses, la misma se está poniendo guapa para acoger los festejos en 2017 por la conmemoración de su IV Centenario. Pero además, si has pasado por allí últimamente, te habrás percatado de las obras que ocupan gran parte del edificio de la Casa de la Carnicería. ¿Sabes a qué se deben?

La Plaza Mayor de Madrid, anteriormente Plaza del Arrabal por situarse fuera del recinto amurallado medieval, fue finalizada entre 1617 y 1619 por el arquitecto Juan Gómez de Mora, bajo mandato del rey Felipe III. Sin embargo, su principal edificio, la Casa de la Panadería, había sido construido ya en 1590 como tahona principal de la Villa de Madrid en el espacio que había ocupado la lonja de la localidad.

Frente a este emblemático monumento se construyó también la Casa de la Carnicería, depósito general de carne que ardió por completo en el primer incendio de la Plaza Mayor, el de 1631. Por ese motivo, tuvo que ser reconstruido, y para ello se tomó como modelo la estructura de la Casa de la Panadería.

Tercer incendio de la Plaza Mayor, en 1790.
La Casa de la Carnicería queda destruida.
memoriademadrid.es
Tras el segundo incendio, el de 1670, Tomás Román reconstruyó la plaza. Pero fue el tercero y último, el de 1790, el que arrasó prácticamente la totalidad de las construcciones existentes. El arquitecto Francesco Sabatini se encargó de las tareas de extinción, y Juan de Villanueva quien reedificó la plaza. Tan solo la Casa de la Panadería se salvó del fuego.
Fue entonces cuando se rebajó la altura de las casas aledañas de cinco a tres plantas, y cuando se cerraron las esquinas con grandes arcadas.

En 1914, el pintor y ceramista Enrique Guijo decoró la fachada de la Casa de la Panadería con pinturas, otorgando así más importancia a este edificio que a la Carnicería, ya que realmente es más antiguo. Pero en 1992, a causa del deterioro de estas pinturas, fue redecorada por el artista Carlos Franco.
Estos frescos son posiblemente la diferencia más visible entre estas dos imponentes construcciones.

A pesar de su importancia, parece que la suerte no ha sido justa con uno de estos dos edificios. Y es que, si la Casa de la Panadería es conocida hoy en día por albergar el Centro de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, además de poseer un bello Salón Real donde se ofician actos como bodas cada semana, el edificio de la Carnicería ha estado hasta hace poco prácticamente abandonado.

Casa de la Carnicería en la actualidad
Tras su etapa como depósito de carne, a finales del siglo XIX la Casa de la Carnicería se convirtió en la sede de la Tenencia de Alcaldía y de la casa de socorro del distrito de la Audiencia. Después fue Tercera Casa Consistorial, albergando oficinas del Ayuntamiento desde principios del siglo XX, y desde 1918, la Hemeroteca Municipal.
Tras los duros años de Guerra y Postguerra, la Junta Municipal de Distrito Centro ocupó el inmueble hasta 2008, año en que quedó totalmente en desuso, ya que este organismo se mudó a la vecina calle Mayor.

Parece ser que los planes del consistorio madrileño eran hacer de la Casa de la Carnicería uno de los lugares turísticamente más relevantes de la capital.
En 2007, ya con la información relativa al próximo cambio de sede por la Junta de Distrito, el entonces delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, anunció no solo “la posibilidad de convertir ese inmueble en un espacio de excelencia y calidad que venga a suponer un impulso de revitalización del centro de la ciudad”, sino la proposición de colaboración “leal” con la “empresa de titularidad estatal” Paradores Nacionales.


Logotipo de Paradores de Turismo de España S.A.
La red de Paradores Nacionales consta de un conjunto de hoteles de alta categoría que, distribuidos por toda España, se localizan en edificios emblemáticos y relevantes por su interés artístico, histórico o cultural, y a los que se añade una rica oferta gastronómica que pone en valor la cocina tradicional de la región.

La noticia cayó como una auténtica bomba que fue más que comentada. No en vano, se trataría del primer Parador de Turismo de la ciudad de Madrid, y del tercero de la Comunidad de Madrid, tras el de Chinchón y el de Alcalá de Henares que en ese momento estaba a punto de abrir sus puertas (fue inaugurado en 2008).

Precisamente en la inauguración del Parador de Alcalá de Henares, el alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón destacó ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que sería “especialmente gratificante” contar con un Parador en la Plaza Mayor de la capital.

Se incluían ya en ese momento datos más concretos de este nuevo establecimiento turístico. Ocuparía la totalidad del inmueble, y la fachada del mismo no se modificaría en ningún caso al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC). También se planteaba la posibilidad de incluir un patio en este proyecto, el situado en la zona posterior de la edificación, que había sido reformado en el siglo XX para convertirse en patio del parque de bomberos de la calle Imperial.

Y es que, en algún momento anterior se había fantaseado con la idea de convertir la Casa de la Panadería en un Parador de Turismo, algo que rechazó Paradores Nacionales por el escaso espacio existente. Sin embargo, la Casa de la Carnicería contaría con más metros cuadrados en cuatro plantas más dos sótanos, además de este patio que se uniría al plan presentado. Un total de 6.686 metros cuadrados en los que se podrían distribuir unas 40 habitaciones de las que disfrutarían los afortunados turistas que se alojaran en este singular edificio.

Logotipo de la candidatura de Madrid
para los JJOO de 2016
Hay que recordar que entre 2008 y 2009, Madrid ofrecía todos los recursos posibles para convertirse en la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, decisión que se tomaría en octubre de 2009 en Copenhague, con lo que la inclusión de un parador que aumentara el número de plazas hoteleras de la ciudad sería una baza muy importante para esta candidatura.

Pero en 2010 llegó la resolución de Turismo de España (Turespaña), y la respuesta no era la que el consistorio esperaba. La situación económica no era favorable, con lo que Turespaña decidió rechazar la oferta del Ayuntamiento de Madrid. Además, las 40 habitaciones se les antojaban escasas para la capital, y se justificó la negativa argumentando que la ciudad no necesitaba un Parador para ayudar a desarrollar el sector turístico, puesto que Madrid es una de las ciudades más importantes en materia turística de todo el país.

En ese mismo 2010 se anunciaba la futura convocatoria de un concurso para la conversión de este edificio en un establecimiento hotelero, pero los años pasaron y fue entonces cuando se hizo patente el abandono de la Casa de la Carnicería: el interior estaba literalmente viniéndose abajo por el desuso.
Lamentablemente, no fue hasta 2014 cuando se anunció la futura concesión del inmueble a alguna empresa con el fin de su conversión en hotel 3, 4 o 5 estrellas, nunca albergue o aparta-hotel, para respetar el entorno privilegiado del establecimiento.

En marzo de 2015 se abrió el plazo para la presentación de ofertas, y se resolvió en mayo del mismo año. La polémica estaba servida, puesto que se adjudicó por parte del gobierno municipal, en este caso presidido por Ana Botella, a una compañía que, al parecer, no cumplía con los requisitos del concurso, y además, se resolvió tan solo cinco días antes de las elecciones municipales de una forma un tanto precipitada.

Plaza Mayor de Madrid y Casa de la Carnicería en la actualidad
De una u otra manera, lo cierto es que la empresa ganadora del concurso, Global Mandalay S.L.U., se comprometió a la apertura de un hotel de calidad a cambio de una adjudicación de 40 años prorrogables a 75, y realizando las obras en un total de 18 meses, siempre y cuando el parque de bomberos de la calle Imperial finalmente se trasladara a otro emplazamiento.
El importe que Global Mandalay pagaría al consistorio de la capital es de 420.000 euros como alquiler anual del inmueble.

Y así llegamos a 2016, en que tenemos un cuerpo de bomberos a punto de mudarse a la calle San Bernardo, y a una Casa de la Carnicería en obras, las cuales coinciden en tiempo con la reforma integral de la Plaza Mayor anteriormente mencionada de fachadas, cubiertas y soportales, pavimento, accesos y alumbrado.

El sueño de un Parador en la Plaza Mayor llegó así a su fin, pero, si todo va según lo previsto, en 2017 los madrileños disfrutaremos de un nuevo hotel entre los edificios más representativos de nuestra ciudad.

¿Te hubiera gustado ver la Casa de la Carnicería convertida en un Parador Nacional, o crees que su uso como hotel de calidad será igualmente favorable para Madrid?

2 comentarios:

  1. Un hotel mas a cambio de dejar esta zona sin bomberos. El parque en San Bernardo no es solución: tráfico, limitación en la maniobrabilidad de los vehículos pero sobretodo respuesta tardía si se produjera un incendio en la zona de los Austria. Encima está muy cercano al parque I Sta. Engracia.
    Es evidente que es una maniobra política y económica que solo beneficia a unos cuantos y nos dejan desprotegidos a los habitantes, comerciantes y visitantes de la zona centro, cuyo número ha crecido exponencialmente en los últimos años y esto no se ha tenido en cuenta por unas cuantas habitaciones de hotel.
    Que por lo menos permitan que la planta vaja y la primera sigan diendo un parque de bomberos como en muchas ciudades de europa.
    Hablo con conocimiento de causa del riesgo de quitar el parque de bomberos. Ojalá que no haya otro incendio como el de 1790......

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