Son muchos los museos
y centros de arte de prestigio en nuestra Comunidad, pero uno de los que
estaban llamados a ser representativos de la región no se pudo llevar a cabo en
Nuevo Baztán tal y como estaba previsto. ¿Quieres conocer la historia?
Si hay un lugar realmente secreto en nuestra Comunidad de Madrid, ese es el pueblo de Nuevo Baztán. A tan solo 48 kilómetros al este de la capital, es una de las piezas clave para entender el pensamiento ilustrado en nuestro país.
Juan de Goyeneche (1656-1735) |
Tenemos que remontarnos a 1656 para ubicar cronológicamente el nacimiento de Juan de Goyeneche y Gastón, uno de los
protagonistas del artículo de hoy. Este importante personaje llegó al mundo en
el municipio navarro de Arizcun, en el Valle
de Baztán. Aunque pronto se trasladó a Madrid para comenzar sus estudios en
el Colegio de la Compañía de Jesús, siempre tuvo añoranza por los valles
navarros.
En la capital inició algunas actividades empresariales, y poco a poco llegó a convertirse en
uno de los banqueros y financieros más importantes de España.
Fue durante el reinado de Carlos II, el último de los Austrias, rey desde 1665 hasta 1700,
cuando dio origen a gran número de sus empresas.
Sin embargo, lo más importante estaba por llegar. Y es que
tras la muerte de Carlos II, se produjo la Guerra
de Sucesión Española (1701-1713), que tuvo como principal consecuencia la
instauración de la Casa de Borbón en
el trono de España.
Así, Felipe de Borbón, el duque de Anjou, se convirtió en el primero de los monarcas borbones
en nuestro país con el nombre de Felipe
V (rey desde 1700 hasta 1746, aunque no de manera continuada).
Felipe V había nacido en Versalles, y trajo a nuestro país
una política bastante diferente a la aplicada por los Austrias. Además, el
francés fue el primer rey español en desarrollar el pensamiento ilustrado.
Juan de Goyeneche
había apoyado durante la Guerra de Sucesión al duque de Anjou
incondicionalmente, con lo que se convirtió en su aliado una vez llegó al trono.
En su afán por no dejar a nuestro país atrasado con respecto
a otras naciones europeas, Felipe V
aplicó las teorías económicas
puestas en práctica anteriormente por Jean-Baptiste Colbert en Francia.
Vista de Nuevo Baztán en la Cuenca del río Henares |
Fue así como Juan de Goyeneche consiguió el permiso real
para la construcción de un pueblo
industrial en la Cuenca del Henares,
que pudiera servir de modelo para
otras villas, y que otorgaran a España una independencia
comercial tan necesaria en esos momentos.
El empresario edificó este pueblo de la nada, con un palacio para la familia Goyeneche, una plaza para mercado y fiestas, una iglesia, zonas agrícolas y ganaderas, viviendas…
y lo que daba sentido a todo el lugar: las
fábricas. Y es que eran el epicentro de la pequeña localidad. De hecho, las
viviendas eran para trabajadores y sus familiares, y todo lo construido era
para su uso y disfrute. Un auténtico pueblo
ilustrado, y uno de los primeros ejemplos de urbanismo racional.
Como no podía ser de otra manera, su promotor decidió
denominarlo “Nuevo Baztán”, en
homenaje a su tierra natal, y la iglesia la consagró al navarro San Francisco Javier. Incluso se
decidió celebrar cada año unas de las fiestas más populares de aquella región
en este nuevo lugar: las “Javieradas”.
Vista de la iglesia de San Francisco Javier, junto con el Palacio de los Goyeneche en Nuevo Baztán www.ayuntamiento.org |
La importancia de todo este conjunto no quedaba ahí.
Goyeneche decidió que todos estos edificios dieciochescos fueran diseñados por
un arquitecto único: el madrileño José Benito de Churriguera, más que conocido por su particular estilo llamado churrigueresco.
Nuevo Baztán fue totalmente edificado en barroco entre 1709 y 1713. Sin embargo, ya en 1710 abrió la primera de las fábricas mencionadas: la de paños. La misma se situaba cerca del
casco urbano de la Villa de Olmeda,
hoy Olmeda de las Fuentes, pueblo al que pertenecían en origen los terrenos
donde se asentó Nuevo Baztán. De hecho, no fue hasta 1723 que este municipio consiguió la independencia de Olmeda.
Ya en 1715 se
pusieron en marcha las fábricas de sombreros,
municiones y textiles, esta vez ya dentro del recinto de la nueva
población.
En 1716 se
inauguró la factoría de aguardientes y
aguas, y en 1720 la más
importante y por la que el municipio pasó a la historia: la de cristales y finos vidrios.
Nuevo Baztán. Se aprecia el encanto de las calles del XVIII con las casas para los trabajadores de las fábricas. lacasaviejadelabuelocasarural.com |
Esa fue la fábrica más relevante de todas, ya que su calidad llegó a convertirla en una de
las más populares de toda Europa. Fue por ese motivo que en otros países
decidieron bajar los precios para
hacer frente a la factoría española. Juan de Goyeneche decidió entonces almacenar la producción en espera de
tiempos mejores, pero esos tiempos no llegaron, y cuando continuó con esta actividad
en 1728, se hizo en otro lugar, Villanueva de Alcorón, Guadalajara, ya
que parece ser que no quedaba leña en las cercanías de Nuevo Baztán. No
obstante, la calidad no llegó a ser nunca la misma.
En 1735 murió
Juan de Goyeneche, y esto supuso el declive
de este sueño de la ilustración. En 1748
ya solo quedaban abiertas las factorías de sombreros y paños. El hijo de aquel
financiero, Francisco Miguel de
Goyeneche, trató de recuperar el esplendor del pueblo: aprovechó la sosa que había sobrado de la fábrica de
vidrio, y creó una fábrica de jabón,
que prometía un gran éxito, pero que acabó igualmente en fracaso. Las últimas
factorías cerraron en 1778, y el
pueblo poco a poco fue quedando en el olvido y en el abandono.
Palacio de Goyeneche en la calle de Alcalá, Madrid, sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. |
El célebre empresario, Juan, fue, no obstante, uno de los
madrileños más conocidos de principios del XVIII. Así lo atestigua la que fue
su residencia de la capital, el Palacio
de Goyeneche, que fue construido en la calle
de Alcalá también por Churriguera
a partir de 1724. Este representativo edificio es, desde su adquisición por
parte de Carlos III en 1773, la sede de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Una bonita e
interesante historia del origen de Nuevo Baztán. Pero este blog es “El Madrid que no fue”. Por tanto… ¿cuál fue el proyecto que nunca se llevó a
cabo?
Para llegar a ello tenemos que avanzar en el tiempo. Concretamente,
hasta 1988, año en que se llega al acuerdo de arrendamiento por parte del Gobierno español de una de las colecciones privadas de arte más
importante del mundo: la de la familia
Thyssen-Bornemisza.
El barón Hans
Heinrich von Thyssen-Bornemisza (1921-2002) es recordado por ser uno de los
grandes mecenas del último siglo.
Durante siete décadas, el barón, junto con su padre, reunió una colección de pintura antigua, moderna y
contemporánea, considerada como la
más importante del siglo XX.
Palacio de Villahermosa, Madrid, sede del Museo Thyssen-Bornemisza |
A pesar de haber nacido en La Haya (Países Bajos), decidió
establecerse en nuestro país a raíz de su matrimonio
con la española Carmen Cervera.
Es, como decimos, en 1988
cuando, a través de un contrato de arrendamiento, se da el primer paso para la apertura en 1992 en el Palacio de
Villahermosa de Madrid, del Museo
Thyssen-Bornemisza, pinacoteca que forma parte del triángulo del arte junto
con el Museo del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Más tarde, en 1993,
el Gobierno español adquirió el
núcleo más valioso de la colección: más
de 700 obras que habían sido propiedad del barón Thyssen.
Carmen Cervera,
conocida popularmente como “Tita” Cervera,
comenzó a su vez otra colección paralela, 240
obras que se pueden contemplar igualmente en el Museo, en un anexo creado en 2004.
A pesar de todo ello, no todos los cuadros de la familia
están expuestos en el centro de arte. La colección es más amplia, pero son
muchos los cuadros que aún son propiedad de la familia. Muchas de estas obras
no han sido nunca expuestas, con lo que el valor de su patrimonio es incalculable.
Vista del conjunto de Nuevo Baztán |
Fue en 2007 cuando
estas dos historias que hemos
narrado se unieron. Y es que, aunque
desde el año 2000 el conjunto de Nuevo Baztán sea Bien de Interés Cultural, los vecinos del municipio siempre se han
quejado del estado de deterioro de su importante palacio, así como de otros
edificios aledaños. Por ello, en mayo de
2007 (año de elecciones municipales), la candidata a la presidencia de la
Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre,
anunció la inminente creación de un Centro
Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid (CIAM) en Nuevo Baztán, donde se exhibirían obras
nunca antes expuestas de la colección de Carmen
Cervera.
Se propuso la inversión de un millón de euros en la rehabilitación del edificio palaciego. En un
año se podría abrir este museo, que ya había pasado por proyectos fracasados: en 1998, el Gobierno regional ya planteó
su apertura como museo de la Comunidad,
en 1999 se trató de crear allí una sede de la Universidad de Alcalá de Henares, y en el año 2000 se iba a convertir en sede
del centro regional de etnografía.
Palacio de los Goyeneche en Nuevo Baztán, que acogería la sede del Centro Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid. |
Todos los proyectos anteriores habían sido presentados con
datos relativamente imprecisos, pero este se postuló firme, y prueba de ello son los detalles que se aportaron. El museo
se dividiría en tres secciones: en
primer lugar, la sala con la colección
privada de Carmen Cervera, unas 40
obras que se cederían a la Comunidad de manera gratuita; en segundo lugar, una exposición de arte contemporáneo de la Fundación Thyssen, con unas 50
o 60 obras, donde, además de pintura, habría fotografía, escultura y
videoarte; y en último lugar, una sala con cuadros de artistas formados en el centro. Y es que esa era la joya del plan:
el CIAM contaría con una residencia
y talleres de formación internacional. Se instruiría así a nuevos artistas que recibirían una beca a cambio de donar una
de sus obras a este centro, su academia de pintura.
Lo cierto es que el proyecto era más que sugestivo, y no se reducía a Nuevo
Baztán, ya que se anunció la creación de una segunda sede del CIAM en los terrenos ocupados por cuarteles de la Guardia Civil en Alcalá de Henares.
Este plan se condicionaba a la victoria en esas elecciones
autonómicas de Esperanza Aguirre (Partido Popular), algo que logró, con lo que
los 6.000 vecinos de Nuevo Baztán
dieron por hecho que por fin su pueblo recuperaría el esplendor del siglo XVIII.
Nada más lejos de la realidad. Desde ese momento, no se
volvió a hablar de dicho proyecto, con lo que cayó en el olvido poco a poco, ahogando así las ansias de la región
de ver ampliada su ya soberbia oferta
cultural.
Estatua de Juan de Goyeneche en la entrada al centro de interpretación de Nuevo Baztán. www.ayuntamiento.org |
Actualmente, existe un centro
de interpretación de Nuevo Baztán en lo que fue la bodega del complejo
industrial y urbano, y se han rehabilitado en el palacio dos salas, el patio y un vestíbulo,
que tendrán uso cultural.
Parece que el Centro Internacional de las Artes de la
Comunidad de Madrid nunca verá la luz,
pero este tema nos ha dado la excusa perfecta para invitarte a descubrir, si es que aún no lo conoces, este
interesante rincón de nuestra
Comunidad, ya que se trata de uno de los lugares más atractivos y a la vez más
secretos de toda la región. ¿Te animas a
visitarlo?
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