miércoles, 12 de noviembre de 2014

El monumento a Alfonso XIII

El Paseo de la Castellana es uno de los más conocidos por los madrileños. Sus repetidas ampliaciones han dado lugar a una de las calles más largas y representativas de la ciudad. Si bien es cierto que su origen data de los siglos XVII y XVIII al ver la luz el Paseo del Prado y el de Recoletos, su urbanización en la zona norte no finaliza hasta el siglo XX. De hecho las Cuatro Torres cierran este espacio al final del Paseo desde hace sólo unos años, ya en el siglo XXI.
Alberto de Palacio y Elissague

Como decimos, sus ampliaciones se han ido llevando a cabo por tramos. Los proyectos más famosos han sido el Plan Castro en 1857, el de Núñez Granés de 1910, y el Plan Bidagor entre 1941 y 1946.

En el primer cuarto del siglo XX, durante el reinado de Alfonso XIII, se planea el ensanche norte del Paseo de la Castellana que, basado en el Plan de Núñez Granés, hace que se urbanice incluso la actual zona de Nuevos Ministerios. Es lo que da lugar a que posteriormente, en 1933, se derribe el Hipódromo de la Zarzuela, y en ese mismo lugar se construyan los Nuevos Ministerios, obra que finalizó ya en 1942.

Todo esto es el Madrid que fue, pero... ¿qué hay del que no fue?

Lo cierto es que en la zona en que se ubicaba el Hipódromo, en un primer momento no estaba planeado que se construyera el edificio de los Nuevos Ministerios.

Alberto de Palacio y Elissague fue un arquitecto del que ya hablamos en la entrada “El monumento a Colón de Alberto de Palacio”. Se trata de un personaje muy ambicioso que planeó en Madrid más de un proyecto de grandes dimensiones.

Hoy volvemos a hablar de él porque fue el encargado de diseñar el monumento a Alfonso XIII. Y es que este rey, como la práctica totalidad de los monarcas españoles, encargó un monumento de su persona para que su figura no se olvidara fácilmente.

Recreación del monumento a Alfonso XIII,
de "El Madrid no construido"
El monumento consistiría en un basamento con una gran puerta de ingreso. Habría una colosal fuente con cascadas de una altura de un séptimo piso sobre la cual se alzaría la estatua ecuestre de Alfonso XIII, hecha en bronce y presidiendo toda la obra, la cual alcanzaría los 40 metros de altura.

Las inmensas cascadas, cuatro en total, semejarían bóvedas acrisoladas de forma variadísima, con el fin de producir efectos visuales cuando estuvieran bañadas por los rayos solares.

Por si todo esto fuera poco, también serviría como palacete, y es que en su interior habría un gran salón para recepciones y conciertos, todo ello con balcones y galerías para poder admirar las vistas en todas direcciones, y como remate, una bóveda con la bandera española.

Esta construcción estaría rodeada por unos imponentes jardines en un espacio perfectamente circular de 200 metros de diámetro, y el conjunto se convertiría en una isla, rodeada a forma de anillo por la ampliación del Paseo de la Castellana, justo por donde hoy pasa esta avenida a la altura de los ya mencionados Nuevos Ministerios.

Monumento a Alfonso XIII en el Paseo de la Castellana
Desde el Paseo, además de poder admirarse en todo su esplendor el grandioso monumento, se podrían adivinar las fuentes, flores de colores y bustos de reyes y personajes célebres que asomarían en los jardines.

El 13 de junio de 1915, Alberto de Palacio escribe una carta a su hijo, en la que le explica que Alfonso XIII se quejaba sin cesar de la poca ambición de los arquitectos a los que encargaba la ampliación del Paseo de la Castellana, hasta que Núñez Granés presenta su ampliación, y el Rey dice que si finalmente se lleva a cabo, se convertirá en el mejor paseo del mundo.

Sin embargo, tanto el monumento como el parque de Alfonso XIII nunca fueron construidos. Hasta 1933 no se derribó el Hipódromo para poder prolongar la Vía, pero en ese año, el que había sido rey ya no se encontraba en España. El 12 de abril de 1931, las elecciones municipales dieron la victoria a las candidaturas republicanas, y el 14 de abril del mismo año se proclamó la II República, mientras el antiguo monarca abandonaba el país. 

2 comentarios:

  1. Alfonso XIII sí que tiene estatua en la capital aunque no sea muy grande y esté frecuentemente grafitada. Se encuentra en Ciudad Universitaria en los jardines que hay entre las facultades de Filosofía y Biológicas.

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    1. ¡Hola, Antonio!
      Toda la razón. ¡Gracias por seguir nuestro blog!
      Un saludo

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