miércoles, 14 de enero de 2015

La torre de telecomunicaciones de Calatrava

Febrero de 1981. España, y más concretamente Madrid, comienzan a prepararse para la Copa Mundial de Fútbol de 1982, que se celebrará en varias ciudades del país. Radio Televisión Española (RTVE) decide que es el momento adecuado y necesario para comenzar a construir una torre de telecomunicaciones en el centro de la península para ampliar la cobertura de la retransmisión.

Skyline de Madrid con el "Pirulí" en primer plano.
Detrás se aprecian las Torres Blancas, el Hotel Puerta
de América, y CTBA (Cuatro Torres Business Area)
Es entonces cuando se comienza a construir Torrespaña, un complejo en el que se producen algunos de los programas de la cadena pública, y donde se encuentra el conocido como “Pirulí”, la torre de telecomunicaciones de la capital.

La misma, proyectada por el arquitecto Emilio Fernández Martínez de Velasco, se inaugura el 7 de junio de 1982, una semana antes del inicio del Mundial. La construcción marca un hito en la historia de este tipo de edificaciones por la celeridad con que se finalizan las obras y por las técnicas empleadas.


Iluminación especial por el 50
aniversario de RTVE
Octubre de 2006. RTVE cumple 50 años, y el “Pirulí” se viste para la ocasión con una iluminación especial que a nadie deja indiferente. Sin embargo, los directivos del ente consideran que la torre, que tan buen servicio ha hecho en los años pasados, ha quedado relativamente obsoleta, y que necesita no sólo un lavado de cara... se necesita una torre que la sustituya.

En marzo de 2007, la mayoría de los diarios nacionales dan por hecho que RTVE va a vender todos sus edificios en Madrid con el fin de trasladarse a una nueva sede emblemática, dejando así en el aire el futuro de la ya construida. En este “paquete”, además del complejo de Torrespaña, estarían incluidas las oficinas de Prado del Rey y los Estudios Buñuel, unificando así el ente público todas sus propiedades en el nuevo lugar.

El entonces presidente de RTVE, Luis Fernández, confirmó que se trasladarían a la nueva sede todos sus servicios: Televisión Española (TVE), Radio Nacional de España, el Consejo de Administración, Cibermedios, la Orquesta y Coro de RTVE y el propio Instituto del ente, todo ello con el fin de abaratar costes.

En el complejo se incluiría una nueva torre de telecomunicaciones, que sería emblemática y que estaría construida por algún arquitecto español “de prestigio”.

Fotomontaje de viendomadrid.com de la Torre CN
de Canadá junto al complejo CTBA
Se barajó el nombre del arquitecto Ricardo Bofill, aunque el que sonó con más fuerza fue el del valenciano Santiago Calatrava. Y es que se comenta que ya en 1998 el arquitecto había presentado en el Ayuntamiento de Madrid su proyecto para una nueva torre de más de 500 metros de altura que se situaría en una zona alta de la ciudad, seguramente refiriéndose a la ampliación del Paseo de la Castellana, en alguna zona cercana a la que hoy ocupa el CTBA (Cuatro Torres Business Area) (hay que recordar que el “Pirulí” mide 220 metros de altura incluida la antena, y actualmente el edificio más alto de Madrid es la Torre Cepsa, ,en el CTBA, con 250 metros, con lo que una nueva torre de no menos de 500 metros sería el cielo de la capital).

Los técnicos municipales recibieron a Calatrava para valorar su torre. La misma, a 200 metros de altura, acogería un centro de control y una discoteca. Además, según palabras del propio arquitecto, gracias a la elevada altura se podrían eliminar las antenas parabólicas y el impacto visual que causan.

Torre Nacional de Canadá, o Torre CN
El Ayuntamiento cedería los terrenos para la construcción, y se sacaría a concurso tanto la adjudicación de las obras como la explotación del complejo (no hay que olvidar que actualmente Torrespaña no pertenece a RTVE, y que tiene alquilado el espacio a la empresa Albertis).

Serían 18 meses de obras, y la nueva construcción costaría de 60 a 84 millones de euros, bastante más que los 22 millones de euros que costó la antigua sede.

Según Calatrava, el ejemplo a seguir sería el de la Torre Nacional de Canadá, o Torre CN, que con sus 553 metros no es sólo el símbolo de Toronto, sino también el del país. En la parte superior se encuentra un mirador desde el que admirar el skyline de la ciudad.

Sea como fuere, todo el proyecto de la nueva torre de Madrid cayó en el olvido, posiblemente por la crisis económica, y a día de hoy es muy difícil que pueda ver la luz. Sin embargo, siempre nos quedará la posibilidad de soñar con un nuevo "Pirulí" coronado por un mirador a 500 metros de altura que se convierta en el deseado símbolo indiscutible de nuestra ciudad.

5 comentarios:

  1. A veces imagino cómo sería Madrid si edificios y torres como esta se hubieran llegado a construir, y lo diferente que resultaría a como lo conocemos ahora...
    Muy buen post! :)

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    1. Seguramente sería una ciudad completamente diferente, irreconocible para los que conocemos el Madrid actual.
      Siempre nos queda imaginar esa ciudad con todos los proyectos de los que hablamos en el blog, y valorar si sería una ciudad más o menos bella que la que tenemos.
      Un saludo.

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    2. Lástima abría sido un espectáculo con 500 metros

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  2. David otro miércoles más que nos sorprendes pues el "pirulí " fue importante para Madrid
    lastima no lo cuidaran más. Un saludo.

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    1. Toda la razón. Creo que es un símbolo al que mucha gente tiene cariño, y que incluso se puede considerar representativo de Madrid.
      ¡Gracias por tu visita!

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