Antonio Palacios Ramilo (1876 – 1945) es uno de esos arquitectos sin los cuales no podría entenderse el Madrid que conocemos. Buena parte de los edificios más representativos de Madrid son obra suya, desde el Palacio de Comunicaciones (hoy Palacio de Cibeles) hasta el Círculo de Bellas Artes, pasando por otros buenos ejemplos tales como el Hospital de Jornaleros o el edificio de las Cariátides (Instituto Cervantes).
Sin embargo, no todos sus grandes proyectos se pudieron llevar a cabo. Aprovechando que esta semana se celebra en nuestra ciudad la “Semana de la Arquitectura”, hemos querido rescatar el plan que tenía preparado este urbanista gallego para la Puerta del Sol.
En octubre de 1919, el rey Alfonso XIII inaugura en la capital el metro de Madrid, cubriendo en la única línea existente el trayecto entre las estaciones de Cuatro Caminos y Sol. El diseño del suburbano, tanto de las estaciones como de algunos edificios auxiliares, así como de los templetes de Sol y el de la Red de San Luis, son obra de Antonio Palacios, en algunos casos en colaboración con los hermanos Otamendi.
Es en este año cuando el gallego comienza a diseñar su propuesta para la Puerta del Sol. En este proyecto se planeó la demolición de gran parte de los edificios existentes en esta céntrica plaza, incluyendo el edificio de la Real Casa de Correos, actual sede de la Comunidad de Madrid. Habrían sido un total de 161 manzanas expropiadas y demolidas. Y es que en aquellos entonces, este epicentro era tan transitado como lo es hoy en día, con el elemento añadido de la circulación de coches de caballos y tranvías. Por este motivo se cuestionó la idoneidad del tamaño de la existente Puerta del Sol y se planteó ampliarla.
Palacios pretende crear una plaza elíptica mucho más monumental. La misma estaría cerrada por arcos de triunfo en los accesos de las vías, y ornamentada con efigies.
Los arcos estarían dedicados a los monarcas españoles que más se relacionan con el pasado glorioso del Imperio Español: por una parte estaría el de Felipe II con acceso a la calle del Carmen, y enfrente el de sus abuelos, los Reyes Católicos y su padre, Carlos V, que sería en la que desembocaría la calle Carretas. En el centro del lugar se situaría una gran fuente, que simbolizaría todos los ríos y mares que riegan nuestro país.
Sin embargo, lo más sorprendente del proyecto es, posiblemente, la construcción de dos torres de 141 metros cada una, una en la zona del actual Apple Store, y la otra justo enfrente, en el edificio en que hoy se sitúa “La Mallorquina”.
Las dos torres simbolizarían el “Plus Ultra”. Estas palabras latinas, “Más allá”, fue el lema que adoptó Carlos V en su imperio, y hace referencia al origen mítico de España, en el que Hércules pone dos columnas en el estrecho de Gibraltar para marcar el final del mundo e indicar que no existe tierra más allá, “Non terrae plus ultra”.
Las dos torres simbolizarían el “Plus Ultra”. Estas palabras latinas, “Más allá”, fue el lema que adoptó Carlos V en su imperio, y hace referencia al origen mítico de España, en el que Hércules pone dos columnas en el estrecho de Gibraltar para marcar el final del mundo e indicar que no existe tierra más allá, “Non terrae plus ultra”.
Como se puede ver, se trataba de crear una plaza que ensalzara la historia del país: por un lado su origen mítico con las torres – columnas de Hércules, y por otra parte, los años del glorioso Imperio con los arcos triunfales.
Por si esto fuera poco, se planteaba también que las dos altísimas torres (no hay que olvidar que la madrileña Torre Picasso, de 157 metros de altura, fue hasta 2002 el edificio más alto de España) sirvieran como consulado para las 20 naciones iberoamericanas, representando en ese escenario algo así como un nuevo Imperio en el que las antiguas colonias se juntan con su vetusta metrópoli.
Este diseño lo finalizó Antonio Palacios 20 años después de su comienzo, entre 1938 y 1939, en plena Guerra Civil. La complicada situación que se vivía en ese momento, sumada a la cantidad de 220 millones de pesetas de la época que habría costado de haberse llevado a cabo (unos 1.322.000€ actuales), hicieron imposible la realización de este ambicioso proyecto, que sin duda hubiera transformado por completo el centro de nuestra ciudad.
Este diseño lo finalizó Antonio Palacios 20 años después de su comienzo, entre 1938 y 1939, en plena Guerra Civil. La complicada situación que se vivía en ese momento, sumada a la cantidad de 220 millones de pesetas de la época que habría costado de haberse llevado a cabo (unos 1.322.000€ actuales), hicieron imposible la realización de este ambicioso proyecto, que sin duda hubiera transformado por completo el centro de nuestra ciudad.
Hola Luis David! En primer lugar darte la bienvenida a este mundillo de los blogs sobre Madrid. Lo he estado echando un vistazo, y me ha parecido muy interesante, esta entrada sobre el proyecto de palacios, para la Puerta del Sol.
ResponderEliminarNo te preocupes, te pongo en la lista de "seguidos".
Un abrazo.
Don Pepe y cuándo le dan a vo la bienvenida al mundillo de los solteritos pa que usted integre el proyecto de este Palacios para la Puerta de San Pero en el Cielo;... de persistir casado irá al infierno en compañía por supuesto de la pelona.
Eliminar¡Hola!
EliminarGracias por los comentarios. Espero que aún os siga pareciendo igual de interesante el blog.
¡Un saludo!
Hola Luis David. Bienvenido a la Madroñosfera y felicidades por tu blog, que me parece magnífico y sumamente enriquecedor. Muchas gracias por tener a "Pasión por Madrid" entre tus enlaces. Desde ahora, me tienes entre tus seguidores.
ResponderEliminarAbrazos desde "Pasión por Madrid", Jesús
¡Hola, Jesús!
EliminarGracias a ti, y confío en que nos sigas deleitando en tu blog "Pasión por Madrid".
¡Un saludo!
Interesante, ahora a mi llama más la atención para con respecto a la actualidad, el proyecto KABOOM!, la única forma de reinventar la plaza que si podría ser efectiva y a la vez proteccionista del antiguo edificio del reloj. https://decide.madrid.es/debates/2954
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
EliminarUn saludo.