Si uno se para ante la puerta de la catedral de la Almudena
durante 15 minutos, es posible que escuche más adjetivos de los que se pueden
encontrar en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. ¿Amada? ¿Odiada?
Hoy vamos a hablar de uno de los monumentos más polémicos y cuestionados de
nuestra ciudad, vamos a hablar de la catedral, pero de la catedral que no
fue.
Francisco de Cubas, Marqués de Cubas, artífice del primer proyecto de la catedral |
Corría el siglo IX cuando el emir Muhammad I fundaba Mayrit,
el embrión del futuro Madrid. Mayrit no era primitivamente una ciudad, sino más
bien una ciudadela, un recinto amurallado, o en árabe, una “Almudayna”.
Su privilegiada situación sobre un barranco de 70 metros con respecto al
río Manzanares, la hacía ideal para defender, por parte de los árabes, la
“marca media”, ese espacio situado a mitad de la península que separaba a los
cristianos de los musulmanes.
Esa “Almudayna”, que como decimos estaba amurallada, ocupaba
lo que hoy es el Palacio Real, la Plaza de la Armería y la catedral de la
Almudena.
Cuenta la leyenda que el apóstol Santiago, en su camino a
Compostela, había pasado por este lugar y dejado la imagen de una virgen. Los
cristianos la habrían escondido en la muralla ante la invasión árabe, y tras la
Reconquista, en el siglo XI, se hace una procesión. Al pasar por este lugar se
desprenden unas piedras y aparece la imagen con un cirio encendido a cada lado.
Era el 9 de noviembre de 1085.
La mezquita de la ciudad se convierte en iglesia, la de
Santa María, y la estatua encontrada se venera en ese templo (aún quedan restos
del edificio en la calle Almudena). El mismo queda bajo la advocación de Santa
María de la Almudena, patrona de la ciudad.
Aunque es cierto que las reinas Isabel de Borbón y María Ana
de Austria intentaron crear un santuario en el siglo XVII dedicado exclusivamente
a esta virgen, no es hasta 1868 cuando, al aprobar el derribo de la iglesia de
Santa María, se plantea la urgente necesidad de establecer un templo con este
fin en Madrid.
Proyecto de la fachada principal de la catedral por Francisco de Cubas |
Mientras la estatua pasa a venerarse en la vecina iglesia
del Sacramento, María de las Mercedes de Orleáns, esposa del rey Alfonso
XII, toma el proyecto como algo personal. Sólo vive 5 meses con el monarca
puesto que muere a causa del tifus. Sin embargo, apoya a la Congregación de
Esclavos de la Virgen de la Almudena en su solicitud al Arzobispo de Toledo
para construir otro templo dedicado a la virgen.
Francisco de Cubas recibe la tarea de construir una
importante iglesia parroquial. Tendría que ser especial, porque María de
las Mercedes, al morir sin descendencia, no podría ser enterrada en el Panteón
de El Escorial, con lo cual esta iglesia sería también el panteón de la reina. Alfonso
XII coloca por fin la primera piedra el 4 de abril de 1883, pero tan
sólo un año más tarde el papa León XIII da independencia a Madrid con
respecto a la diócesis de Toledo. Gracias a esto Madrid puede tener catedral, y
se le encarga a Francisco de Cubas modificar el proyecto de la parroquia para
convertirlo en catedral.
Proyecto del lateral de la catedral por Francisco de Cubas |
Para ello, el arquitecto, que ya en estas fechas tenía el
título de Marqués de Cubas, diseñó una catedral de estilo neogótico
florido francés de grandes dimensiones. La fachada principal tendría dos
pares de torres, siendo más altas y anchas las extremas, flanqueando un gran
pórtico de entrada con tres puertas góticas, un piso de ventanas y un enorme
rosetón.
Uno de los elementos más curiosos sería la galería de reyes sobre y bajo el rosetón, reafirmando al templo como iglesia relacionada con realeza al estar situada junto al Palacio. Además, la nave central destacaría al llegar a los 32 metros de altura adquiriendo proporciones afrancesadas. Por último, en el Altar Mayor se colocaría la estatua de la Virgen de la Almudena.
La planta sería de cruz latina, el crucero tendría tres
naves, la cabecera semicircular con girola y cinco capillas radiales, y las
capillas laterales estarían comunicadas.
Maqueta del proyecto de Francisco de Cubas vista desde la parte trasera |
Se tuvo muy en cuenta para la orientación de la
catedral que fuera Norte-Sur y no Este-Oeste como es habitual, para
poder así respetar la armonía con el Palacio Real. Sin embargo, en estilos desentonaría
bastante con el barroco edificio.
El Marqués muere en 1899, y son varios los arquitectos por
cuyas manos pasa el proyecto: Miguel Olavaria, Enrique Repullés y Vargas,
y Juan Moya.
Lo único que se había conseguido construir tal y como
marcaba el proyecto de Francisco de Cubas era la cripta, que se finalizó en
1911 con Enrique Repullés y Vargas. Hasta allí se traslada la primitiva imagen
de la Virgen de la Almudena.
Posteriormente las obras se detienen casi por completo, y la
Guerra Civil hace que se vea muy difícil la finalización del templo.
A pesar de las dificultades, en 1944 los arquitectos Fernando
Chueca Goitia (que también amplió el Museo del Prado) y Carlos
Sidro ganan el concurso para la continuación de las obras, con las
modificaciones que realizan al proyecto original. Gracias a esa propuesta ganan
el Premio Nacional de Arquitectura de 1944.
Maqueta del proyecto de Francisco de Cubas Fuente: guías-viajar.com |
Lo que presentan es un santuario, entre otras
características, inferior en altura a la del Marqués de Cubas y construido por
granito para dar armonía con el vecino Palacio Real, cuyas obras duran desde el
1950 hasta el 1993, cuando la consagra el papa Juan Pablo II como catedral
de Santa María la Real de la Almudena, y por último en el año 2000 se
entierra en una capilla funeraria a la reina María de las Mercedes, por
haber sido en parte promotora de esta construcción.
El edificio que finalmente se realiza y que tod@s conocemos, para bien o para mal, a nadie deja indiferente, pero... ¿qué hay de la catedral que no fue, la proyectada por Francisco de Cubas? ¿Era más interesante, o era un despropósito al estar construida junto al Palacio Real? ¿Habría desvirtuado así a este edificio al quitarle protagonismo, o habría mejorado el conjunto arquitectónico?
Interesante debate el que planteas. La catedral que no fue era mil veces mejor, arquitectonicamente, que la que al final ha sido. Pero es verdad que, en ese enclave, hubiese desentonado bastante, tanto por estilo como por dimensiones. Creo que el proyecto más acertado fue el de Sachetti, no en vano lo diseñó unitariamente con el palacio.
ResponderEliminarFelicidades por el artículo y por todo el blog,
Hola, J. Esetena. ¡Gracias por tu comentario!
EliminarToda la razón. el proyecto que comentamos de la catedral era más interesante, pero no habría creado un único conjunto con el Palacio Real, algo que se pretendía para crear buena armonía entre ambos.
¡Un saludo!